La ayuda alimentaria es fundamental en la lucha contra el Ébola en África Occidental.
Esta operación es posible gracias a la base logística humanitaria que el PMA y la Cooperación Española mantienen en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y que facilita el envío de ayuda humanitaria al continente africano
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) enviará, con la colaboración de la Cooperación Española, un buque con ayuda alimentaria a los países afectados por la epidemia de Ébola en África Occidental.
Se prevé que el buque MV Falkenberg, que ya se encuentra en el puerto de Las Palmas, zarpe el 21 de diciembre cargado con 3.700 toneladas de arroz y haga escala en Dakar (Senegal), donde sumará más alimentos a su carga.
El suministro de alimentos nutritivos es un componente fundamental en la lucha contra el ébola en África Occidental. Los alimentos están dirigidos a pacientes de ébola y a sus familias para proporcionarles nutrientes que les ayuden a combatir la enfermedad, así como a personas que han superado el virus y tienen dificultades para acceder a alimentos a causa del estigma asociado a la enfermedad. También se facilitan alimentos a las comunidades que se encuentran bajo cuarentena y, por tanto, no pueden acudir a los mercados para aprovisionarse de comida.
Para Gonzalo Robles, secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, “estamos orgullosos de que esta operación sea factible gracias al esfuerzo de la Cooperación Española y el PMA, que a través de la base logística de Las Palmas, pueden atender las crisis humanitarias que tienen lugar en África Occidental y Central”. Hasta la fecha, el PMA ha prestado asistencia alimentaria a más de dos millones de personas en la operación humanitaria contra el ébola.
Según Antonio Salort Pons, Jefe de la oficina en Madrid del Programa Mundial de Alimentos “la capacidad logística del PMA en Las Palmas tiene un gran valor para las operaciones humanitarias en África Occidental, como se muestra en estos momentos en la lucha contra el ébola y en otras emergencias. Gracias al apoyo de España y otros donantes, desde aquí coordinamos, recibimos y enviamos alimentos y suministros humanitarios para nuestras operaciones y las de nuestros socios”.
ESPAÑA, CONTRA EL ÉBOLA
España ha aumentado significativamente sus aportaciones a la lucha internacional contra el ébola hasta superar los 10 millones de euros para intervenciones humanitarias en la región. La ayuda procedente de la Cooperación Española llega a las poblaciones afectadas por el ébola a través de las ONG especializadas, que reciben financiación para tratar los casos detectados. Además, la Cooperación Española impulsa medidas de contención de la enfermedad en países en riesgo, limítrofes a los afectados por la epidemia; contribuye a reforzar el papel de la Federación Internacional de la Cruz Roja, en apoyo de las sociedades de los países afectados, y el apoyo a la estructura logística regional ya operativa a través de las agencias de las Naciones Unidas como la Organización Mundial de la Salud y el Programa Mundial de Alimentos.
LA BASE DE LAS PALMAS, DEPÓSITO DE RESPUESTA HUMANITARIA DE NNUU
En julio de 2014 se inauguraron de las instalaciones del Centro Logístico de las Palmas de Gran Canaria, destinadas a contribuir a abastecer de alimentos a cualquier emergencia humanitaria que se produzca en el África Occidental, así como en apoyo de África Central.
El PMA ha informado de que el Centro de Las Palmas ha alcanzado prácticamente las 100.000 toneladas de comida movilizadas lo que muestra el papel estratégico y esencial que juega en la cadena de suministros (UNHRD y comida) para África Occidental, sobre todo teniendo en cuenta las emergencias de la epidemia de Ébola, o las crisis en la República Centro Africana, Camerún, Mali o Niger.
El Centro Logístico de Las Palmas está vinculado a la Red de Depósitos de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas (UNHRD), formada por otros cinco centros repartidos por todo el mundo (Italia, Ghana, Panamá, Dubái y Malasia). Con la incorporación de la base de Las Palmas, la Red incrementa su capacidad para atender a las poblaciones víctima de las crisis humanitarias que se produzcan en cualquier lugar del globo en un periodo máximo de 48 horas.